SARRERA

SARRERA

Blog honen bidez nere helburua Berastegi eta bere inguruko natura eta historia jorratzea izango da.

2013(e)ko abenduaren 22(a), igandea

BLASTEGUI


Egun batean artxiboan, agiri zahar artean, erdi aroan Sakanan Blastegui izeneko  herri bat omen  zegoela eta, honek, jakingura sortu zidanez, informazio bila hasi nintzen.
Bildu ditudan argibide guztiekin, ez dut erlaziorik aurkitu gure Berastegi eta Sakanako Berastegirekin.

XIV. menderarte Berastegik Blastegui izena zuen, eta urteak pasa hala toponimia aldatu zioten.
Ez da Blastegui herriaren aztarnik geratzen, baina,” Berastegiko ama donearen” baseliza bertan mantentzen da, nahiz eta egoera honean ez egon, abereak egoteko borda bezala erabitzen delarik.

BERASTEGIKO AMA DONEAREN BASELIZA

SARRERAKO ARKUAREN EZAUGARRIA




1.359.urtean Uharte Arakilen gizarteratu ziren arrazoi defentsiboak zirela eta, Blastegui herria, Argindoain, Amurgin, Etxabe, Mustillano, Agiri edo Agiregi, Illardia, Mendikoa, Epeloa, Gatizano eta Urruzegik osatu zuten Uharte Arakil. Luis De Navarra infantearen eskabidez. Honek, erreinu zarra gobernatu zuen bere anai Errege zen Carlos II ordezkari bezala hau ez egoteagatik  1.351 eta 1.361 urteen bitartean.
Ez da gertaera bakarra, Etxarri Aranatzen 1.312.urtean eta Lakuntzan 1.347.urtean ere, herrialdearen babesa lortzeko gauz bera egin zen. Gaizkileen muga bezala ezaguna izan zen. Gipuzkoa, Araba eta Duranguesada Castilla aldetik konkistaren ondorioz, Sakanak, mugan presio handiak jasan zituen. Alde batetik, Gipuzkoarrak eta Arabarrek abereen lapurretak, bertako nahiz inguruko herriei eta beste aldetik sortzen ziren gatazkengatik.
Uharte Arakilen sorrera, ez osatzearren egon zen. Lehen ahalegin 1.356.urtean egin zen. Baina badirudi hiribildu berriko jendetzari agindu zizkioten lur-sailak ez zizkiotela eman eta hauek berriro beraien herrietara itzuli zirela. Horrela, Luis infanteak 1.359.urtean herri guztiak eraitsitzeko agindua eman zuen. Hau eginik, herrixkako jendearekin herri handi bat sortuarazi zuen gotorleku moduan.
Nafarroan, egun haietan lau meridadetan zatituta zegoen; mendiak, Erribera, Lizarra eta Sanguesa. Mendiko meridadea bi merinoen aginpean zegoen: Ochoa D´ Hurtuya iparraldekoaren kargu zen eta Lope Garraga meridadean agintzen zuena, hau bederatzi zatitan zatituta zegoen administrazioetan, oraingo udaletxe oinarriak.

MENDIETAKO MERIDADE PLANOA

Honako laburpen hau Florencio Idoate “ Rincones de la Historia de Navarra “ liburutik ateratakoa da.
 El recibidor de las Montañas se presentó en Huarte con fecha 9 de noviembre de 1355, enviando seguidamente un mensajero a las villas de  Blastegi, Argindoain, Amurgin, Etxabe, Mustillano,  Agiri o Agiregi, Ilardia, Mendikoa, Epeloa, Gatizano y Urruzegi con orden a sus moradores de presentarse al día siguiente para escuchar las ordenanzas que había entregado el Infante don Luis a los diputados. Así lo hicieron, y leídas las mismas, “lis ficimos –dice el recibidor- facer sagrament para que nos diesen todos los nombres de los pobladores de las dichas aldeas que debían venir en la dicha villa d´Ugart”. Luego les mandó volviesen el 12, “so pena de los cuerpos, a cognoscer cada uno su casal, et que tornasen cada uno a sus casas”. No había duda de que el Gobernador estaba decidido firmemente a llevar a cabo su propósito.
<<Item, miércoles, 11 días del dicho mes. Limitamos la dicha villa et ordenamos en eilla tres caylles en luengo et dos en travesó con sus venellas. Et tomamos plazas para chapitel et fornos del Seynnor Rey, et ficimos 140 casales de cada 15 cobdos en ancho et 30 en luengo, et, algunos más, para facer torres et poner sus orrios, que ay muchos.
>>Item, jueves, 12 días del dicho mes. Vinieron todos los pobladores de la dicha villa que deben venir de las dichas aldeas, et fueron clamados por su nombre; et lis dissimos la manera de la petición de los casales et de la ordenanza de las caylles ata ora de yantar. Et empués yantar, lis mostramos las cayllet et los casales, como et en coal manera debían a ser. Et lis demandamos si se pagaban de la dicha ordenanza et partición. Todos disieron que era muyt bien ordenado.
>>Item,Viernes, 13 día del dicho mes. Vinieron todos a connocer sus casales et lis dimos por suert a cada aldea en su parroquia, eceptados los que avian sus casas fechas ante de la ordenanza, los moravan en la villa d´Ugart.
>>Item, Sabado, 14 día  del dicho mes. Mientre que ellos ponían sus mojones entre los casalles, devisamos la tayllada coántas brazas era et cada coánto lis podría venir et pertigamos por todo alderredor.
>>Item, Lunes, 16 dia del dicho mes. Vinieron todos et lis partimos la dicha tayllada, a cada uno su part, et lis mandamos so pena de los cuerpos, que ficiese cada uno su part 12 codos et un fondon 20 cobdos en ancho ata el primero dia de genero primero verient. Et que luego, en el yvierno en que estamos, tayllasen madera para facer sus casas. Et qui avia dos o tres o mas casas en dicha villa de los que poblaban, que reteniesen las milores sendas para si, et las otras que vendiesen al precio que dizdrian dos carpenteros coanto podría valer la otra sin el suello, o sinon, que las dichas casas serán perdidas.
A los pocos días, pasaron nuevamente a Huarte, donde tuvieron que corregir algunas deficiencias y amonestar a los de las aldeas de Echave y Aguiregui, que dejaron de acudir en su mayor parte “a facer la dicha tayllada”. El 29 regresaron a Plamplona para dar cuenta de su gestión al Infante, quien “ se tuvo por bien pagado de todo lo que era fecho”, y les ordeno regresar para activar los trabajos.
Estos se paralizaron el 18 de diciembre “por razón de la navidat”. El 3 de enero siguientevolvieron los diputados, requiriendo ala gente a reanudar las obras, pues por lo visto mostraban bastante resistencia. El 1º de marzo hablaron con las “bonas gentes de val d´Araquil”, requiriéndoles de parte del Gobernador para que ayudasen con sus bestias a los nuevos pobladores de Ugart, en el acarreo de madera, piedra y teja, a lo que accedieron “graciosamet”, según la relación; pero la verdad es que andaban bastante escasos de voluntad.
Al hacer la visita por abril,se encontraron con que los pobladores estaban muy divididos y con falta de asistencia de sus convecinos. El descontento iba en aumento y los trabajos llegaron a paralizarse ante el rumor de haber ordenado el infante “que fincasen cada uno en sus logares”. Según la relación de los diputados, “eran tanto alborotados, que para todos había que facer”. Se dirigio un nuevo requirimiento a los moradores de las aldeas que debían ser abandonadas, para trasladarse “ a facer sus casas con sus ostieyllas et ropas et con todo lo que avian, ata el tercero dia, o sinon, del dicho dia en adelant, que serian presos et sus bienes a mano de la Seynnoria”. El apego de la gente a sus antiguos solares era grande y no se resignaban a dejarlos. Los diputados –para más obligarles- hicieron el inventario de los bienes de las iglesias, campanas, vestimenta, libros y cálices “para trayer et facer la iglesia nueva de Ugart, por tal que oviasen mayor afección de venir a la dicha villa”.
En julio vemos  a los pobladores quejarse amargamente de que “lis avíamos fecho venir a la dicha villa d´Ugart et non avían do plegar sus panes, que lis diésemos eras”. Se atendió su razonable solicitud y se les hizo también el reparto de huertos. Sin embargo, las quejas seguían. Los de Huarte pedían campos y viñas, y los otros protestaban de encontrarse indefensos en las nuevas pueblas. Las razones estratégicas que habían movido al infante para acabar con las depredaciones de los guipuzcoanos y demás ladrones, no convencían a los afectados por su decisión.
Pero llegó octubre y don Luis no aparecía por allí, a pesar de su promesa. En vista de ello, hicieron saber a sus diputados, “que pues que eill non podía venir ata Ugart por ordinarlis qué vida avían a levar, que fues la su merced et que lis mandase tornar a cada uno a sus logares, que non podrían vivir en aqueill logar sin pieza ni sen vinnas”. El leguaje era fuerte y el príncipe encargó a los comisarios que en tanto apareciese él, “los confortasen et que son lis dechasen partir d´ailli”.
Llegaban ya tarde, pues se encontraron con más de la mitad de la población fugitiva y hubieron de ir a sacarlos casi a la fuerza de sus antiguas casas, en cuya labor se emplearon 16 días. La vida se había iniciado en Huarte bajo peores auspicios. El Infante no llegaba nunca, y en abril del año siguiente (1357) otra vez abandonaron sus nuevos solares, “porque non lis era venido el dicho Infant, nin lis quería dar tierras en Ugart a los que non avían”.
Se habían declarado en rebeldía abierta y procedia tomar madidas drásticas para llevar adelante la empresa. En virtud de las órdenes recibidas, fueron los diputados a las aldeas “et derribaron las casas porque non oviesen cubierto do morar”. No había disyuntiva y sus habitantes tuvieron que pasar, quieras que no quieras, a sus nuevos hogares.
De junio es la concordia, que sobre los diezmos de los lugares agregados o fundidos en la nueva pobla, se hizo entre la corona y la iglesia de Pamplona. Veamos comó explica el Infante los fines perseguidos en el preámbulo del documento.
<<…Facemos saber, que nos, queriendo como a nos pertenece, complacer as cosas comenzadas por nuestro caro seynnor et hermano, el Rey de Navarra, maorment aqueillos que son al seguramiento et tranquilidat de sus pueblos, avemos esgoardado con las gentes del conseyllo del dicho Seynnor Rey et nuestras, todas aquellas vías que nos an parecido convenibles para que la puebla de la villa de Huart de val de Araquil sea bienment complescida et la dicha villa así plena de habitantes et firmada de criazon convenible; que los moradores deilla vivan en seguridat et puedan a los malfechores qui ata aquí los an agraviado, contrastar et resistir. Et por esto avemos ordenado que las villas et aldeas de Muztillano, Arguindoayn, Amurguyn, Echave, Aguiregui, Mendicoa, Epeloa, Vicegui, Blastegui, Illardia et Catizano et todos los moradores et habitantes deillas, entren en la dicha puebla et villa de Huart, et que desaqui, ninguno de ellos no habite ni more en eillas, segunt que esto et otras cosas más plenerament parecen por nuestras letras del privilegio et erección de la dicha puebla de Huart, otorgadas a los moradores et pobladores de la dicha villa…>>.
Vienen luego relación de fincas de la misma y arreglo con el vicario de la villa para compensar de sus pérdidas a los rectores de las aldeas desaparecidas. El obispo se reservaba el derecho al nombramiento de vicario perpetuo, previa presentación del Chantre y dos racioneros.
El abad de Ylardia recibía en virtud de esta composición, como renta vitalicia, 6 cahíces de trigo anuales; el de Blastegui, 24 cahíces, y otro tanto el de Gatizano. A cambio de los derechos de la Chantría en Huarte y aldeas, así quedaban resueltos los problemas con la iglesia.
Hubo que hacer también un reajuste de los tributos de los pobladores al crearse la nueva situación. Los de Blastegui, Mendicoa, Urricegui, Ireñeta y Aldaba, pagaban 60 libras en total por la llamada cavería de Aldava, pero al Infante –dice el registro de Comptos de 1362- “los a quitado de peyta, privilegiados et aforados por el nuevo poblamiento de la villa de Huart”. A cambio de esto, debían pagar en lo sucesivo 28 libras y 6 sueldos, ya que, además de los intereses de la Corona, estaban de por medio los de varias órdenes religiosas e hidalgos. El privilegio fue otorgado en 11 de julio de dicho año 59; por otro de 1362, se les libera a los pobladores de la pecha llamada fonsadera. No obstante, en el expresado registro de comptos de 1362, aparece como pagadera po San Miguel esta servidumbre, la misma que se habían comprometido a pagar al ser aforados. Nada dio el mercadeo este año ni tampoco el chapitel ( lugar de compra-venta de granos) “porque no es fecho en cara, et que se facies avría grant expensa et poco provecho”. Los hornos de pan rendían 15 libras y 52 libras los molinos, trbutados a la villa por cinco años.
Nafarroko artxiboan mantentzen diren biztanle ezberdinetan zaharrenak “ Libro del Monedaje “ eta “ Libros de Fuegos “ dira. Hauek erroldatzeko eta zergak jartzeko erabili ohi ziren, eta gehienbat hiritar guztien zergak biltzeko. Hau da 21 bizilagunen erlazioa, “ El Libro del Fuego” 1.350.urtean Blasteguin bertako herritarrak garai haietan.
 Item Miguel Esteuan, Miguel Xemeniz, mayorales de la vila de Blastegui, jurados, interogados por la jura que fizieron, manifestaron e amostraron los mantenientes fuego en la dicta vila de Blastegui de Susso. In primis Miguel Periz de Echeuerrya; Miguel dicto Yssuste; Pero Miguel de Echeuerrya; Pero Dominguiz d'Acança; Pero Miguel; Miguel Periz de Susso; Pere Yuaynes; Pero Miguel d'Amurguin; Pedro d'Arrugaçu; Johan d'Aldaua; Lope de Urrunça; Pascoal Periz; Domingo Periz de Susso; don Domingo abat d'Aldaua; Maria Xemeniz de Saraue; Ochoa Periz; Pero Sanz; Sancho Martiniz; Maria Adameyz e Toda de Uerroa.
Summa XXI e dizen que son II fuydos.

Uharte Arakil osatu zuten herri eta herrixka hoietatik Agiri edo Aguiregui-nen aurki ditzazkegu, elizako paretak eta etxe batzuen aztarnak.

AGIRI ELIZAKO AZTARNAK


ETXE BATEKO AZTARNAK

AGIRIKO ITURRIA, ARKAITZEAN ESKUZ LANDUA

4 iruzkin:

  1. LAN POLITA ETA INTERESGARRIA. ANIMO

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  2. Pedro Arrese
    Un saludo

    Estamos limpiando durante el verano la iglesia y una casa de Agiri. Quería felicitarte por el trabajo y pedirte permiso para descargar las fotos, que son muy bonitas

    Hasta pronto

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    1. Hola Pedro:
      El trabajo que estáis haciendo en Agiri es impresionante, después de tantos siglos enterrado y sacarlo a la luz. Las fotos descargartelas sin problemas.Un saludo.

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  3. Un saludo

    Muchas gracias por todo

    Si Dios quiere, en verano estaremos por ahí..

    Si os animais o avisais a quien le pueda interesar os recibiremos encantados.

    Hasta otra

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